Si pasas frío en casa, te recomendamos estos sistemas de calefacción.

Ahora empieza el frio de verdad, ese que se mete en casa y tratamos de combatirlo con todos los medios que tenemos a nuestro alcance. Es un fenómeno al que parece que estemos acostumbrados, pro todos los años nos planteamos nuevas medidas para que se note menos y así se pueda vivir en una vivienda con buena climatización.

Uno de los medios más comunes en los hogares es la calefacción, por ello, queremos informarte de cuál es el sistema de calefacción más adecuado, ya que no todas las viviendas necesitan el mismo tipo de sistema de calefacción, porqué hay diferentes factores como la ubicación, de la casa, el aislamiento, el material del que está construida la vivienda, su distribución…y muchos más que tenemos en cuenta para recomendar el sistema oportuno.

El sistema de calefacción tiene dos divisiones muy concretas, según su fuente de energía o según su método para obtener calor.

Aquí os detallamos cada uno de los sistemas de calefacción que se pueden emplear en cualquier vivienda:

Calefacción eléctrica por acumulación.

Es uno de los sistemas más comunes en los hogares españoles, debido a su fácil instalación y sus requerimiento en relación al mantenimiento y seguridad. Su funcionamiento se basa en la electricidad que se convierte en calor gracias a las resistencias eléctricas que hay en el interior del calefactor, convirtiendo así la electricidad en calor.

Existen diferentes sistemas y modelos, que pueden adaptarse a las necesidades pertinentes, que no necesita un mantenimiento continuo, excepto la limpieza del filtro de aire que requiere una mínima atención.

Este sistema calefactor es recomendable en lugares cálidos, que no necesitan mucha potencia o también en segundas viviendas, por su uso en cortos períodos de tiempo y viviendas pequeñas, que se calientan con facilidad.

Emisores termoeléctricos.

Son simplemente radiadores de aceite, cuyo sistema se basa en la transmisión de calor a través de un aceite térmico que se calienta mediante una resistencia eléctrica acorazada de acero.

Es un sistema fácil de instalar, ya que no conlleva realizar una obra ni una red de tuberías. Su uso es práctico, mediante un termostato y un programador. Su gran ventaja es que una vez se apaga, sigue desprendiendo calor durante más tiempo con el único inconveniente que requiere una alta potencia de luz contratada.

Calefacción de gas.

Es uno de los sistemas más empleado en los hogares. Se trata de una energía que no contamina. Puede funcionar con 3 combustibles diferentes: gas natural, gasóleo C o gas propano.

Los tres requieren de un radiador. El gas natural es el más recomendado, debido a que no requiere un tanque de almacenamiento, pero si que es necesario que en el lugar donde se quiera instalar, pase su red de suministro. El gasóleo C, es algo más peligroso, ya que requiere un tanque de almacenaje y es más contaminante., pero es más eficaz para calentar espacios grandes. El gas propano es el más usado, perfecto para casas grandes o poblaciones que no tengan instalado la red de gas natural, y cuyo consumo es más controlado, ya que va por tanques de gas. Su único inconveniente es que se necesita adquirirlo cada vez que se acaba y que es menos seguro que el gas natural.

Calefacción eléctrica por convectores.

Se trata de un sistema de calefacción que funciona mediante una resistencia que calienta el aire que circula por el interior de los convectores. Es ideal para hogares en zonas cálidas. Su instalación es muy cómoda, ya que no requiere nada más que electricidad. Su inconveniente es su coste por funcionamiento.

Caldera con radiadores de agua.

Es sin duda el más utilizado en España. Su funcionamiento se basa mediante la quema de combustibles como el gas natural, en una caldera situada en un lugar específico y se distribuye a los radiadores mediante el agua, emitiendo calor.

Es un sistema muy común en los edificios, debido a que es barato. La caldera que se necesita puede ser empleada para uso particular o una comunidad de vecinos.

Bomba de calor.

Es un aparato conocido como el aire acondicionado. Permite tener calor en invierno y refresco en verano. Existen millones de sistemas diversificados por marcas que facilitan su instalación. Consume poca energía pero puede ser molesto por el ruido de su ventilador y caro por su instalación de la bomba de calor por conductos.